Descubrimos este sitio un finde que nos alojamos en Gata de Gorgos, paseando por el pueblo. La crítica en TripAdvisor era bastante buena y nos animamos a probarlo.
En la carta, además de las 20 o 30 pizzas para elegir (no exageramos), había una página de entrantes y otra de ensaladas, que no probamos pero por lo que vimos en otras mesas tenían muy buena pinta.
Lo que si que probamos es lo siguiente:
No nos quedó sitio para el postre pero por lo visto eran caseros.
Calidad-precio está muy bien, las pizzas son bastante grandes y cuestan entre 6 y 9€.
El local era acogedor; la verdad es que para estar en un pueblo tan pequeño, destacaba entre la mayoría de bares y restaurantes típicos por intentar adaptar la estética del local a un rollo más industrial y con más personalidad.
Además, nos gustó muchísimo el ambiente que se respiraba. La mayoría de clientes eran habituales y del pueblo, por lo que la camarera los conocía y el trato era súper cercano.
¡Un sitio súper recomendable si pasas por la zona con ganas de pizza!