Alojamiento
Cuando decidimos pasar un finde de relax para celebrar el cumpleaños de David y despedir el verano pensamos en Jávea o Denia, pero después de buscar en Booking y en Airbnb hoteles, casas y apartamentos decidimos ampliar un poco más el radio de búsqueda; todo eran «apartamentos de playa» sin ningún encanto y hoteles bonitos pero muy caros.
De repente encontramos en un pueblecito a 10 minutos de Jávea, Gata de Gorgos, una casita que nos enamoró.
La casa de la Tía Amparo
La encontramos en Airbnb como «Colonial house near to Jávea» y cuando llegamos era igual que en las fotos. Una casa típica de pueblo enorme, con varios patios interiores y cuatro o cinco habitaciones que Marisa, la dueña, alquila.
La habitación
Las habitaciones tienen llave, por lo que estás como en un pequeño hotel muy acogedor. La nuestra tenía baño en el interior, hay otra con una bañera preciosa (que ya estaba cogida cuando fuimos) y un par más con baño compartido. Cuando llegamos estaba todo perfecto y olía genial. Hay perchas, toallas, jabón y secador.
Zonas comunes
Pese a ser compartidas, hay tantos espacios diferentes que apenas vimos a nadie durante los días que estuvimos allí. Sabemos que había otra pareja alojada pero solo coincidimos un par de veces en el jardín con ellos.
Nuestra experiencia
Hemos pasado unos días geniales en la casa. Se respira tranquilidad y buen rollo. El ambiente es bastante «hippie» y la casa huele a hogar, es decir, no esperes encontrar todo en perfecto orden como para una revista de decoración. Es una casa vivida y para vivir, y eso la hace especialmente acogedora.
Marisa, la anfitriona, es encantadora y siempre está dispuesta a recomendarte sitios y ofrecerte su ayuda. Ella vive en la buhardilla y comparte con las personas que se alojan todos los espacios comunes.
¡Ah! Y las dos mascotas que tienen (Genna y Dexter) son adorables.
¿Qué hacer?
Día 1: Gata de Gorgos
Llegamos al pueblo sobre las 5 de la tarde y, entre que nos ubicamos y nos dimos un baño en la piscina tampoco tuvimos tiempo de ver demasiado.
Gata de Gorgos es un pueblo típico de la Marina Alta: casas bajas, dinteles de piedra, grandes portones de madera, gente amable y tranquilidad.
Artesanía local
Nos dimos una pequeña vuelta por sus calles principales y nos llamó especialmente la atención la cantidad de tiendas que había de productos de mimbre artesanales: cestas, muebles, sombreros, objetos de decoración… ¡Auténticas obras de arte que inundan su avenida principal!
Día 2: Jávea
Gata de Gorgos está a escasos 10 minutos en coche de Jávea, aunque en llegar a algunas de las calas más conocidas se tarda un poquito más.
Cala del Portixol
La cala del Portixol es una de las calas más conocidas y concurridas de Jávea; nosotros fuimos en septiembre después de unos días de mal tiempo y tuvimos la suerte de encontrarla prácticamente vacía.
Aguas cristalinas, casas blancas con puertas azules en la orilla y un entorno precioso de acantilados y naturaleza, convierten esta cala en una de las preferidas por locales y turistas. Además, al contrario que otras calas, el acceso en coche es muy cómodo y hay una pequeña zona para aparcar a pocos metros de la playa.
Centro histórico
Comimos en el centro histórico de Jávea y después nos dimos un paseo por sus calles. Es un lugar muy bonito que cuenta con un rico patrimonio. Pasear entre sus estrechas y empedradas callejuelas te traslada en el tiempo a la época medieval. Todo el casco antiguo está amurallado y algunos de los sitios más destacables son: El Mercado Municipal de Abastos y la Iglesia de San Bartolomé, considerada Monumento Artístico Nacional.
Día 3: Denia
Visita al Mercat del Riurau en Jesus Pobre
Jesús Pobre es una pequeña aldea de Dénia de unos 800 habitantes, en la que todos los domingos se celebra un mercado de producto local y artesano.
Un riurau es una construcción rural característica de la comarca de la Marina Alta y su función está relacionada con la producción de la pasa. Desde 2013, todos los domingos el riurau de Jesús Pobre se llena de puestos de verduras, hortalizas, pasteles y producto de la zona.
Fuimos por recomendación de Marisa y nos gustó mucho. Es un sitio perfecto para pasar la mañana y almorzar, ya que la mayoría de los puestos ofrecen producto para poder consumir allí mismo y hay una zona con mesas para sentarse y tomar algo.
Horario: En invierno de 9 a 14 h / Durante el verano (hasta el 11 de septiembre) de 18 a 23h.
Playa de las Rotas
Como fuimos temprano al riurau, todavía nos quedó mucho tiempo para pasar la mañana en la playa. Nos salió un día de sol y calor pero el mar estaba muy revuelto y con bandera roja.
Elegimos la playa de las Rotas, a unos 25 minutos de Gata de Gorgos. Aunque no nos bañamos, estuvimos en la orilla de la Playa Arenetes, una cala también conocida como «Final de les Rotes». Desde allí hay una vista increíble del Mediterráneo y el Cabo de San Antonio. Además, como es una cala muy rocosa hay zonas en las que poder descansar y estar tumbado a la sombra.
¿Dónde comer?
Casa de la Tía Amparo
Si no quieres salir del Airbnb puedes comer allí mismo. Aunque nosotros apenas la utilizamos, la cocina está totalmente equipada (fuegos, vitro, nevera, lavavajillas) y a disposición de todo el mundo.
Además, hay varias zonas repartidas por la planta baja de la casa para comer: una especie de comedor principal con una mesa grande de madera, una más pequeña en un patio central, otra ubicada junto a la cocina en el salón-comedor, otra en la terraza de la piscina y un par pequeñitas para tomar algo también en este espacio.
La segunda noche compramos en un par de tiendas del pueblo embutido, tomates y pan para cenar tranquilamente en la terraza, al lado de la piscina.
La Cosa Nostra
La primera noche no nos apetecía salir del pueblo y buscamos algún restaurante para cenar en Gata de Gorgos. En la misma calle del alojamiento encontramos «La Cosa Nostra», una pizzería que nos sorprendió muy gratamente. Unas patatas bravas espectaculares, unas pizzas muy ricas, atención inmejorable, un ambiente genial «de pueblo» donde todo el mundo se conocía y súper buen precio.
Embruix
El segundo día, después de pasar la mañana en la Cala del Portixol fuimos a pasear por el centro histórico de Jávea y nos encontramos con este restaurante, construido en una antigua casa de pueblo reformada. El sitio tiene mucho encanto y se come bastante bien.
Ca Nano
El tercer día comimos en Denia, en un restaurante que nos recomendó Marisa justo al lado de una cala en la playa de las Rotas, en Denia. Ca Nano es un restaurante-arrocería con vistas al mar y precios más que razonables teniendo en cuenta la zona. Los arroces, por ejemplo, van de 10,50€/pp (arroz a banda) a 18€/pp (arroz con bogavante).
Gastos y conclusiones
Fue un fin de semana genial, de absoluta desconexión. Todo un acierto elegir el alojamiento en Casa de la Tía Amparo.
Recomendación: No hemos ido en otra época, pero creemos que principios de septiembre es el momento perfecto para ir; todavía hace buen tiempo pero no está la zona (ni la casa) tan masificada como en los meses fuertes del verano.
¡Ah! Importantísimo el repelente de mosquitos. Nada más llegar al pueblo los mosquitos tigre nos picaron por todas partes.
Gastos 3 días: 106€/persona
Podía haber salido incluso mucho más barato comiendo en la propia casa o de bocadillo en la playa.
- Alojamiento: 94€
- Comida: 26€ (La Cosa Nostra) + 40€ (Ca Nano) + 36€ (L’Embruix) + 15€(Mercado y súper)
- Total: 211€
