¿Sabes que hay una asociación oficial de los «Pueblos más bonitos de España»? Este año en la lista hay 5 pueblos de la Comunidad Valenciana y pasamos un finde en uno de ellos: Culla.
Os contamos nuestro fin de semana en la comarca de l’Alt Maestrat donde pudimos disfrutar de este pueblecito que todavía guarda el encanto medieval y de una casa rural impresionante.
Culla
Es uno de esos pueblos que te enamora más a cada calle que giras. Perderse por su casco antiguo (de los mejores conservados del Mediterráneo) es toda una vuelta al pasado.
Nosotros aparcamos a la entrada del pueblo y llegamos a la hora perfecta para tomar un «esmorçaret». En Culla no hay muchos bares, pero hubo uno que nos pareció bastante bien («El Bar del Pueblo») y en el que hacían almuerzos completos a muy buen precio (5€ bocadillo, refresco y café). La verdad es que fue todo un acierto ya que estaba todo muy rico y para comer… ¡repetimos!
Ya con las pilas cargadas, nos dirigimos al inicio de la ruta circular que recorre el pueblo. Son 18 puntos donde te van explicando toda la historia y los acontecimientos más importantes.
Es un pueblo pequeñito que puedes visitar en medio día y no está muy masificado. La verdad es que se respiraba paz y tranquilidad por todas partes y nos quedamos alucinados con lo bien conservado que está todo. Terminamos nuestra visita subiendo al castillo de Culla y disfrutando de unas vistas espectaculares de la sierra.
Y después de tanto andar… ¡llegó la hora de comer! Lo cierto es que habíamos fichado en TripAdvisor un par de restaurantes que tenían buenas valoraciones pero a la hora de ir a pedir mesa estaban hasta arriba.
Eso hizo que finalmente optásemos por ir a comer al mismo sitio donde habíamos almorzado; «El Bar del Pueblo». La verdad es que no pudimos salir más contentos porque estaba todo ESPECTACULAR. Tenían un menú del día por 16€ que incluía 3 entrantes a compartir, pescado/carne a la brasa y postre. Sin duda, repetiríamos.
Con el estómago lleno nos despedimos de Culla y tomamos rumbo a otro de los puntos fuertes de esta mini-escapada… ¡la casa rural!
Casa rural en Atzaneta
Quitando la mañana que estuvimos visitando Culla, pasamos casi todo el fin de semana desconectando y descansando.
La casa la encontramos en Airbnb y está a 10 minutos de Culla, en el municipio de Adzaneta. Lo que más nos enamoró es que estaba, literalmente, «perdida en mitad del monte».
Aunque pueda parecer muy rural, por dentro está reformada y tiene todas las comodidades necesarias para que sea funcional a la vez que acogedora. La cocina está totalmente equipada (microondas, vitrocerámica, lavavajillas, nevera…), tiene una barbacoa en el jardín, lavadora, secadora, calefacción, aire acondicionado, ducha, bañera, televisión… ¡Más comodidades que en nuestra propia casa!
El frío nos impidió probar su súper piscina pero en verano tiene que ser genial. Aún así, creemos que esta zona tiene encanto en cualquier época del año. Ahora que se acerca la primavera todos los almendros que había en la zona estaban en flor y el paisaje era espectacular. ¡Nos encantó!
¡Eso sí! Hay que tener en cuenta que el campo y el mundo rural tiene «sus cosas»: olvídate del WiFi, de la cobertura en algunas zonas (en la casa sí que teníamos) y aprende a convivir con algún que otro bichito.
Y aquí lo que todos nos estáis pidiendo:
NOTA: Para hacer la reserva se pone en contacto contigo un agencia de alquiler vacacional (Belvilla) con un email en inglés y una semana antes de tu alojamiento te envían toda la información. Parece un poco raro pero todo es legal y, al menos nosotros, no tuvimos ningún problema.
